Matrimonio Campesino
Consiste en escoger por suerte a una pareja de ocueños, con deseos de cumplir con este sacramento religioso, los cuales celebrarán su boda el día sábado del festival en la parroquia San Sebastián de Ocú, la diferencia a otras bodas es que es un matrimonio totalmente típico, la novia se casa con pollera blanca arreglada al estilo ocueño y el novio con camisilla típica ocueña.
Es por ello que todos los años más de una docena de jóvenes parejas de todo el distrito de Ocú aspira a encabezar esta boda campesina, que constituye uno de los principales atractivos de la actividad.
Durante el festival folclórico resaltan las costumbres y tradiciones del campesinado autóctono de las tierras ocueñas, es decir, el manito.
- El Duelo del Tamarindo
- El Penitente de la Otra Vida:
- Son los Hombres que participan del desfile llevando sobre si una armazón de madera.
- El Muerto en Talanquera
- Es la forma tradicional de los pobres de llevar a los difuntos, cargándolos en una talanquera, la cual es la cerca que se usa para separar los corrales.
- El Enfermo en Hamaca
- Por ser sitios muy apartados de la ciudad y muchas veces personas provenientes de las montañas, trasladaban a los enfermos en hamacas para buscar atención médica.
- La Carga del Rancho
- Es el cierre del desfile donde se carga en hombros a la Reina del Festival, la cual va montada sobre un rancho.
Como es tradicional en toda fiesta, había venta de comidas y la muy famosa chicha de maíz fermentada. El consumo excesivo de esta chicha y de otros licores, provocaba borrachera y ciertos problemas entre algunos de los participantes de la fiesta. Los ronderos, equivalente de los policías actuales en ese tiempo, se encargaban de que todo marchara bien castigando a los involucrados a varias horas en el cepo, un artefacto de madera hecho para sujetar de brazos o piernas o ambos a las personas, y que éstas pudieran reposar la borrachera sin causar más dificultades.
Sin embargo, en dichas celebraciones, muchas veces se encontraban personas que anteriormente habían tenido algún tipo de problema o agravio, posiblemente por el amor de una dama, por líos de tierras o alguna otra ofensa al honor. Para la amanecida del día, se presentaba una situación que ni los ronderos podían detener: el duelo.
Uno de los hombres arrastaba la manta de ballesta bajo el palo de tamarindo, como retando a su rival. Si éste decidía aceptar el reto, pisaba la manta y ambos desenfundaban los sables para empezar la pelea. El duelo no se acababa hasta que uno de los dos muriera.
Esta tradición tiene mucho que ver con El Duelo del Tamarino, ya que muchas veces el vencedor del duelo, terminaba matando a su adversario dejando viudas y huérfanos, por eso para huir de la justicia se internaba en lo profundo de las montañas y se dice que sólo bajaba al pueblo para asistir a las procesiones de viernes santo portando sobre si una especie de armazón de madera para no ser reconocido, una vez finalizaba la procesión, el Penitente se retiraba por el cementerio para poder ocultarse, quitarse su armadura y así volver a internase en la montaña, hasta la semana santa del próximo año.
Me parece un blog con un contenido muy educativo para quien lo consulte.
ResponderEliminarMe encanta que se hace una descripción de cada actividad que se desarrolla durante el festival... muy buenas fotografías y videos... por cierto el audio me sorprendió...excelente toque de creatividad!
Información de gran valor para todos los panameños, muy educativo su material informativo.
ResponderEliminarq bien
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